Los tradicionales muñecos colombianos que se elaboran con ropa vieja, papel y aserrín para el 31 de diciembre de cada año, salen a recorrer las calles de la ciudad representando el “año viejo” que acaba a medianoche, se trata de una despedida al mejor estilo carnavalesco de Pasto.
Con creatividad y humor los habitantes de Pasto despiden el año que termina en medio de un gran desfile que recorre la senda del carnaval, ahí propios y visitantes pueden observar los muñecos gigantes en pequeñas carrozas que representan el “año viejo” y hacen gracia de acontecer colombiano.
Los artesanos juegan con ironía haciendo alegoría a los hechos del año, en especial temas políticos y sociales, sus muñecos o “años viejos” dejan un testamento sobre lo que deja el año que termina tanto para la ciudad como para el país.
Este evento es una actividad pre-carnaval de Pasto que lleva impregnado el jolgorio de esta celebración y la identidad del folclor nariñense.