Reconocido en el mundo como uno de los templos más bellos, el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de las Lajas y su esplendorosa construcción atrae la vista de miles de colombianos y extranjeros que recurrentemente visitan el templo.
Este hermoso templo es una de las maravillas arquitectónicas más apreciadas en Colombia, su construcción sobresale entre los riscos de la cordillera de los andes, lo que hace de este un mango lugar para apreciar la cultura y disfrutar del turismo religioso.
La catedral es un templo de estilo romántico y estructura elegante, en su parte interior presenta estilos dóricos, el más antiguo de los órdenes arquitectónicos clásicos. El templo consta de cuatro amplias naves y de una fachada principal simétrica. El altar está elaborado en roca de 3m.
En su fachada principal se levanta imponente “Jesús Sacramentado” y en su interior se destaca el arte regional en los retablos, principalmente el que cubre la cúpula del altar, formado por ocho columnas talladas en madera de cedro que representan una historia, obra del arquitecto y ebanista pastuso Lucindo Espinosa, reconocido por su la construcción del Santuario de Las Lajas. Su interior también lo engalanan los cuadros al óleo del maestro nariñense Isaac Santacruz.
María Mueses de Quiñónez, fue la protagonista de la aparición de la imagen de la virgen del Rosario de las Lajas. En el año 1754 María Mueses de Quiñónez, popularmente conocida como “La Juana” descendiente de los caciques de Potosí, población distante a 3 Km. del Santuario.
Cuando por los peñascos abismales de las Lajas, María transitaba por aquel paraje solitaria, temerosa y aturdida; se refugió entonces en la cueva natural al margen del rio, impresionada de oír de las gentes que en dicho puente se aparecía el demonio, invoca el auxilio de la Virgen del Rosario. Siente entonces que alguien le toca en la espalda... vuelve asustada y nada ven sus ojos... se apodera de ella el sobresalto y sale presurosa.
APARICIÓN VIRGEN PIEDRA LAS LAJAS
Algunos días más tarde la Sra. Mueses regresa de Ipiales, llevando a sus espaldas su pequeña hija Rosa, sordo-muda de nacimiento, y al llegar a la cueva se sentó a descansar, en un momento la niña le dice “mamita, vea esa mestiza que se ha despeñado con un mesticito en sus brazos y dos mestizos a los lados. María sorprendida estaba oyendo hablar por primera vez a su hijita, pero no veía nada de lo indicado, luego abandonaron el lugar y caminaron a Ipiales. En Ipiales informo de lo ocurrido a sus patrones de apellido Torresano, originarios de Pasto; estos no le creyeron.
Cumplida su misión casera, retorna su camino hacia su casa de Potosí pasando por las Lajas, en el momento de pasar por el lugar de los acontecimientos; María oye cuando Rosa le grita ¡Mamita la mestiza me llama!, colmada de sorpresa continuó con su hija el camino, ya de nuevo en Potosí, María pensaba en lo acontecido, cuando se dio cuenta que Rosa había desaparecido de su casa, la buscó ansiosa, pero fue en vano.
Con la intuición que caracteriza siempre a las madres, corrió a darle alcance por el camino de los sucesos. Era verdad, pues al llegar a la cueva encontró a su hija arrodillada al pie de la mestiza, jugando cariñosa y familiarmente con el rubio mesticito desprendido de los brazos de su Madre.
Este episodio paso inadvertido porque no le creían a la Sra. Mueses, hasta que Rosa murió, María llevó el cadáver de su hija donde la virgen Mestiza y le pidió con la fe del carbonero, que resucite a Rosa. María más sorprendida que antes avisó en Ipiales a la familia Torresano, al cura y otras personas. Fue cuando se organizó una peregrinación con gran cantidad de gente de Ipiales y se dirigieron a la gran cueva de roca, distante de unos 7 Km. Y vieron con emoción, por primera vez a la virgen de las Lajas, tal como la vemos hoy, era el 15 de septiembre de 1.754 fecha en la cual se celebra todos los años su fiesta tradicional.
Aprecia el magno y representativo templo de Nariño, deléitate con su maravillosa edificación, además de hacer recorridos naturales a su alrededor y un recorrido dentro del templo para apreciar lo mejor del arte religioso que lo sustenta.
Es el punto de partida para conocer a cortas distancias lugares maravillosos en el departamento de Nariño.
Otras actividades a realizar: Senderismo, Avistamiento del colibrí más grande del mundo en el sendero del cañón del rio Guaitara, visita a las cascadas, experiencias comunitarias, disfrutar de la gastronomía típica como cuy y empanadas de harina.