Esta magna obra fue levantada sobre el primer templo de la capital nariñese, su contrucción no sólo conserva la belleza del estilo arquitectónico colonial y romántico, sino que también acuna algunas de las obras más representativas de Nariño en el turismo religioso, evocando la tradición de un pueblo.
La Catedral es un templo de estilo romántico y estructura elegante, en su parte interior presenta estilos dóricos, el más antiguo de los órdenes arquitectónicos clásicos. El templo consta de cuatro amplias naves y de una fachada principal simétrica. El altar está elaborado en roca de 3m.
En su fachada principal se levanta imponente “Jesús Sacramentado” y en su interior se destaca el arte regional en los retablos, principalmente el que cubre la cúpula del Altar, formado por ocho columnas talladas en madera de cedro que representan una historia, obra del arquitecto y ebanista pastuso Lucindo Espinosa, reconocido por su la construcción del Santuario de Las Lajas. Su interior también lo engalanan los cuadros al óleo del maestro nariñense Isaac Santacruz.
La Catedral reposa sobre lo que antiguamente era el primer templo construido en Pasto, en memoria de San Francisco de Asís. Esta primera construcción se realizó por sugerencia del superior del Convento Franciscano, Fray Jodocko Ricke, uno de los misioneros más letrados que visitó suramérica en el siglo XVI. En diciembre de 1822, este templo fue saqueado y destruido durante la llamada “navidad negra” que ocurrió en épocas de la independencia de Bolivar.
Los Franciscanos huyeron de Pasto, por lo que el templo se deterioró y fue derribado para construir en su espacio la actual Catedral, cuya obra inició el 25 de diciembre de 1899 y más tarde fue erigida sede episcopal de la ciudad.
Conoce de cerca cada detalle que contempla esta catedral; su edificación entera es un espacio para apreciar el arte religoso.